martes, 26 de mayo de 2009

¿Porqué en los cultos de algunas iglesias no hacen oraciones de guerra espiritual o declarando sanidad sobre las personas?

Hermano Julio: buenas tardes!

Hoy sin querer llegue a su página y vi el contenido de algunas preguntas y que bendición son para todos nosotros. Mas tengo algunas preguntas que me gustaría que usted me ayudara.
Yo era de la iglesia del Rey Jesús de Miami con los pastores Guillermo y Ana Maldonado y gracias a Dios pues El abrió mis ojos y me ha mostrado cosas que no son bíblicas
comenzando con el g12.
Poco a poco he descubierto que no existen maldiciones generacionales, que cuando alguien le impone la mano no hay transferencia de demonios o espíritus, mas ahora me congrego en una iglesia donde veo las oraciones muy sencillas y no de guerra y no veo que liberen a alguien de espíritus o sanación, además no veo en las oraciones que declaren y establezcan ciertas cosas, dicen que hablan lenguas pero debe ser en secreto porque con la gente no se escucha nada.....etc
Por favor usted me puede ayudar con Marcos 16, 17-18 y Juan 14, 12-14.
Si yo soy hija de Dios porque no puedo pedir y declarar sanidad en alguien.
Tengo muchas dudas.
Gracias y Dios los bendiga

Apreciada hermana,
Sus preguntas son justas y merecen respuestas bíblicas. Como usted, muchos creyentes que han nacido o crecido en iglesias con tendencias neo-carismáticas se han acostumbrado a una cosmovisión cristiana no bíblica, y se desaniman cuando conocen iglesias cristianas más históricas o conservadoras y no encuentran muchas de las prácticas o creencias a las cuales se habían acostumbrado.
Me alegro que el Señor le haya guiado a salir de una organización religiosa donde el énfasis no está puesto en las Sagradas Escrituras sino en la “visión” de un hombre. La Palabra nos dice “salid de en medio de ellos” (2 Cor. 6:17).
Respecto a su inquietud, en la cual textualmente dice que en la nueva iglesia donde se congrega “veo las oraciones muy sencillas y no de guerra y no veo que liberen a alguien de espíritus o sanación, además no veo en las oraciones que declaren y establezcan ciertas cosas” lo que usted debería preguntarse es: “¿Cuál es el modelo que encuentro en las oraciones bíblicas? ¿Oraban los creyentes bíblicos oraciones complejas, de “guerra”? Si somos honestos en la Palabra no encontramos esa clase de oraciones. Si usted lee en el libro de los Hechos de los apóstoles las oraciones que se encuentran registradas, siempre son oraciones “sencillas”, es decir, oraciones en las cuales el creyente derrama su corazón delante del Señor, con confianza, suplicando su misericordia.
Jamás encontramos que los creyentes, en sus oraciones, le hablas a los demonios o a Satanás, o lo estén reprendiendo o peleando contra él en la oración. Pues, la Biblia es muy clara al respecto, y nos advierte de no hacer eso: “Jud 1:8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores.
Jud 1:9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
Jud 1:10 Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales.”

Veamos cómo eran las oraciones de la Iglesia Primitiva:

Jesús nos enseñó a orar:

Luc 11:2-4 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.

Esta es una oración “sencilla”, no tiene declaraciones de guerra, sino que por el contrario, suplica al Señor que él lo libro del mal o del maligno. La única oración de guerra que encontramos en la oración modelo que nos enseñó Jesús es pedirle al Padre que en su gracia nos libre del maligno, para no ceder en la tentación.

Otra oración de la iglesia la encontramos en Getsemaní:

Luc 22:41-42 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

En esta oración bíblica Jesús pide al Señor le conceda la bendición de ser librado de la Cruz, pero él reconoce la soberanía y el gobierno de Dios sobre todo y termina orando: “Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” Jesús hecha por tierra las oraciones de todos los que se atreven a reclamar, declarar o establecer cosas, nosotros no reclamamos nada, no declaramos cosas como si fuéramos dioses, ni establecemos cosas en la oración como si nosotros domináramos la voluntad de Dios, Jesús, siendo el Hijo de Dios, ni siquiera lo hizo, sino que, encontrándose en estado de humillación y sometido al Padre oró pidiendo que no se hiciera lo que él deseaba, sino que solamente se haga la voluntad del Padre. Nosotros, imitamos a Cristo, y oramos pidiendo siempre que se haga la voluntad del Señor.

Y si revisamos el resto de las oraciones en el Nuevo Testamento no encontraremos NINGUNA en la cual los creyentes establezcan pelea contra el Diablo o reclamen cosas o establezcan cosas, pues, la oración no tiene ese fin. La oración conduce nuestro corazón a un estado de humillación en el cual buscamos que la voluntad de Dios se haga en nosotros y le suplicamos su misericordia concediéndonos el conocerle más para agradarle.

Lea las siguientes oraciones: Hechos 1:24; Hechos 4:24-30; y si revisas las cartas apostólicas, nunca hallarás oraciones de guerra o estableciendo cosas, siempre son oraciones humildes que se levantan hasta el Trono de la Gracia.

Ahora, las “liberaciones” de las que hablas, lo cual me imagino que se refiere a la práctica exorcista para la liberación de demonios que poseen a las personas, tampoco forma parte del culto de la iglesia. Si lees los primeros capítulos de los Hechos encontrarás que los cultos consistían de: Oraciones, cánticos e himnos, lectura y predicación de la Palabra, acciones de gracias, ofrendas y la celebración de la Santa Cena y el Bautismo. Jesús fue quien mas liberó a personas de los demonios, pero esto lo hacía en las casas o en medio de sus predicaciones itinerantes, como una señal de que había llegado el Reino de los cielos. En esta espacio tan corto no puedo ahondar en la práctica de la liberación de demonios, pero le recomiendo ingrese a mi página www.caractercristiano.org y en la sección de Audio Libros encontrará uno sobre el CONFLICTO ESPIRITUAL, escucha esta serie de estudios en Mp3 donde explico de manera detallada la práctica de las liberaciones.

Respecto a su inquietud sobre las oraciones en “lenguas extrañas” en medio del culto, creo que la Biblia es muy clara al respecto y ella prohíbe que las persones oren en lenguas en medio del culto, al menos que otra persona las pueda interpretar:

1Co 14:1-19 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación. Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina? Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.

Así que en la Iglesia no se habla en lengua extraña o desconocida, sino en la lengua que todos pueden entender. Este es el principio bíblico.
Así que lo más probable es que usted se está congregando en una iglesia que obedece los principios Escriturales, para la Gloria del Señor.

Usted y yo no podemos declarar “Sanidad” sobre alguien porque el único que tiene el poder de sanar es Dios. Nosotros solo podemos pedir al Señor que en su gracia sane a tal persona, esa es la instrucción para la Iglesia: Stg 5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.” El apóstol Pablo estaba enfermo y pidió al Señor que lo librara de la afección que le producía un emisario de parte de Satanás, pero la respuesta del Señor fue que no lo libraría de esa afección. Así que nosotros no sabemos si Dios quiere sanarnos o no, por eso solo nos toca orar con fe, confiando en que él es poderoso para sanarnos pero dependiendo de su entera voluntad.
Por cierto, a pesar de que el apóstol Pablo estaba siendo afectado físicamente (en su carne) por un emisario de Satanás, él no hace una oración de guerra espiritual, sino que ora al Señor pidiendo su gracia, pero la respuesta del Señor es que no le quitará ese dolor, sino que lo usará para librar al apóstol del orgullo espiritual. Por favor lea 2 Corintios 12:7-9
De la misma manera el apóstol menciona a otros genuinos creyentes que estaban enfermos y, aunque habían orado por él, como suponemos, no obstante el Señor no los sanó (Lea 2 Corintios 11:29; 2 Timoteo 4:20; 1 Timoteo 5:23), porque no tenemos una promesa de que todas nuestras enfermedades serán sanadas en esta vida terrena, sino que nuestros cuerpos serán totalmente librados de la enfermedad y la muerte cuando nos encontremos en el estado eterno, en nuestra completa glorificación (Apocalipsis 21:4) En estado eterno veremos el cumplimiento de la promesa de Isaías 53:4. Ahora transitamos por en medio de un desierto, pero a pesar de las enfermedades que nos puedan aquejar y las angustias, confiamos y no desmayamos, sino que dependemos en todo del Señor quien es nuestra fortaleza.


Usted menciona a Marcos capítulo 16 y Juan 14. Son pasajes muy mal interpretados y aplicados en el día de hoy, pero el espacio no es suficiente para hablar sobre esos pasajes.

En una próxima entrega hablaré sobre el significado claro, obvio y correcto de estos pasajes.

Espero que esta corta respuesta aclare muchas de sus dudas.

Su servidor en Cristo,

Julio C. Benítez