¿CÓMO ES
ENGENDRADO ETERNAMENTE EL HIJO?
PREGUNTA:
Tomás dice: Tengo
una pregunta que me da pena hacerla porque se supone que no debería tener esa
duda.
Siendo que las 3 personas de la Santa Trinidad son co-iguales en todo lo concerniente a la deidad, y que el Hijo existe eternamente junto con el Padre y el Espíritu Santo, ¿cómo es que fue engendrado eternamente del Padre? En otras palabras, no entiendo la doctrina de la generación eterna del Hijo.
Le ruego que con la erudición, profundidad y claridad que caracterizan sus exposiciones, me ilustre sobre esto. Millones de gracias.
Siendo que las 3 personas de la Santa Trinidad son co-iguales en todo lo concerniente a la deidad, y que el Hijo existe eternamente junto con el Padre y el Espíritu Santo, ¿cómo es que fue engendrado eternamente del Padre? En otras palabras, no entiendo la doctrina de la generación eterna del Hijo.
Le ruego que con la erudición, profundidad y claridad que caracterizan sus exposiciones, me ilustre sobre esto. Millones de gracias.
RESPUESTA:
Amado hermano
Tomás,
Cordial saludo y gracias por enviarnos su pregunta, la cual es muy interesante.
Cordial saludo y gracias por enviarnos su pregunta, la cual es muy interesante.
La generación
eterna del Hijo hace parte de la doctrina trinitaria, y es necesario decir que
puede ser ambicioso querer entender completamente algo que esta fuera de
nuestro entendimiento, por eso hablamos lo que la Escritura habla y callamos
donde la Escritura calla. No obstante, en la Escritura encontramos los
atributos divinos del Hijo que aclaran la filiación con el Padre, y que a su
vez nos proveen la forma de entender correctamente esta filiación.
La Escritura
afirma que Jesús es antes de todas las cosas y de todo lo creado (Col 1:17), en
este sentido se debe entender que la dimensión de tiempo es un elemento también
creado, por lo tanto esta generación eterna debe entenderse fuera del tiempo,
no como algo que tiene principio y fin, es decir, no como si hubiera
empezado a ser engendrado y terminó de engendrarse en algún momento, no, la generación eterna
del Hijo es “Un acto siempre continuo y siempre completo”[1],
un acto en la eternidad. Por otro lado, esta generación eterna no fue una
división en la esencia del Padre, la herejía arriana afirmaba que al hablar de
la generación del Hijo era implícitamente necesaria la separación o división en
el Padre, y no hubo división en la divinidad (Santiago 1:17), sino que el Hijo
subsiste en el Padre, es decir, sin mutación ni cambio, el Hijo es de la misma
esencia eterna del Padre, por lo que Juan no solo afirma que el Hijo estaba con
Dios sino que también era Dios (Juan 1:1) y Calvino entiende esto como el Hijo
de la misma esencia única del Padre.[2]
Tampoco se puede confundir generado con creado, no se puede decir que Dios creó
o hizo existir la esencia del Hijo, los arrianos afirmaban que hubo un tiempo
en que Jesús no existió, contra esto se debe afirmar que Jesús tiene vida en sí
mismo (Juan 5:26), un atributo divino. Al afirmar que Dios creó alguien de su
misma esencia se estaría diciendo que la esencia del Padre puede ser creada, y
Dios es eterno, y así como nunca hubo un tiempo en el que Dios no existió,
tampoco se puede pensar que hubo un tiempo en el que Jesús no existió, el Hijo
participa de la misma gloria del Padre antes de que el mundo existiera (Juan
17:5).
La eterna
filiación del Hijo con el Padre deja por fuera muchas herejías que se
levantaron en los primeros siglos de la iglesia, como el adopcionismo (un ángel
adoptado por Dios como Cristo), y el Modalismo (un Dios con tres mascaras). La
iglesia de hoy tiene una gran deuda con los defensores de la divinidad de Jesús
en los primeros siglos, quienes produjeron credos que hasta el día de hoy
permanecen como baluartes de la ortodoxia cristiana. Los Padres de los primeros
siglos usaron la palabra consustanciación para afirmar que el Padre y el Hijo
eran de la misma substancia, y substancia para ellos era esencia. El credo
niceno afirma de Jesús diciendo:
“Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, Engendrado del Padre
antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, verdadero Dios de Dios
verdadero, Engendrado, no hecho, consustancial con el Padre; Por el cual todas
las cosas fueron hechas” Credo niceno 325 d.C
También el
credo calcedonio reafirma la generación eterna del Hijo diciendo:
“consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y el mismo
consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a
nosotros, menos en el pecado [Hebr. 4, 15]; Engendrado del Padre antes de los
siglos en cuanto a la divinidad” Credo calcedonio 451 d.C
Para concluir se
debe reconocer la importancia de la generación eterna del Hijo para la
soteriología, puesto que debemos afirmar que fue el Hijo, de la misma esencia
del Padre que se encarnó para pagar la deuda por el pecado de aquellos
predestinados. Aquel que murió por la iglesia era plenamente Dios y plenamente
hombre, que tenía vida en sí mismo y por eso podía darla, aquel merece toda la
honra y la gloria y por quien toda rodilla se doblará y confesará su nombre. ¡Amen!
Cristian
Cárdenas
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