Advertencias contra los que promueven y siguen las
falsas doctrinas:
El ejemplo de las ciudades pervertidas.
Judas 7
“Como Sodoma y Gomorra y las ciudades
vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido
en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el
castigo del fuego eterno”
Introducción:
En
las últimas décadas, el mundo entero ha sido sacudido por los cambios drásticos
que se están dando en torno a los asuntos morales. No necesitamos ir muy lejos para
comprobar esta afirmación. En Junio de 2005 los periódicos locales anunciaban
que en Colombia se había aprobado el divorcio express, es decir, que ahora un
matrimonio de colombianos podía divorciarse en solo unos minutos si había muto
consentimiento. Algo que era imposible hacer en décadas anteriores, pues, para
que una pareja se divorciara se requería todo un proceso en el cual se
demostrara alguna causal justa. En este siglo cualquier pareja puede
divorciarse aduciendo simplemente el mutuo consentimiento. Esta Ley va en
contravía de la unidad de la familia atentando el sano desarrollo de los hijos,
al ser separados de uno de los padres.
La
corte constitucional en sentencia de 2006 aprobó la despenalización del aborto,
es decir, antes de esa fecha las colombianas no podían abortar por ninguna
causa, salvo que este fuera natural, no inducido, ya que la Ley las condenaba.
Pero a partir de esa fecha todas las colombianas que puedan justificar que su
embarazo fue consecuencia de una violación pueden abortar, es decir, asesinar a
sus bebés, y la Ley no las tratará como asesinas. Si el feto tiene mal
formación, entonces los padres tienen la potestad divina de matar al bebé en
formación, o si la madre corre peligro de muerte.
En
los últimos años el Estado colombiano ha iniciado una loca carrera por
refrendar la conducta homosexual en Colombia, incluso, dándoles ciertos
derechos a las uniones homosexuales y equiparándolas con las uniones hombre –
mujer. En Febrero de 2007 la corte reconoció los derechos patrimoniales de las
uniones homosexuales, declarando inconstitucionales algunos artículos de la ley
54 de 1990, que reglamente las uniones maritales de las parejas heterosexuales.
Es decir, en Colombia aún no existe una Ley que permita el matrimonio
homosexual, pero a la misma vez la corte dice que es inconstitucional hablar
solamente de uniones heterosexuales, lo cual, en el fondo, significa que, de
manera práctica, se reconoce las uniones entre dos personas del mismo sexo. La
Ley les da el reconocimiento de unión marital de hecho. El 19 de Marzo de 2008 los diarios
colombianos hicieron eco de la noticia del día “Se casa la primera pareja Gay
en Colombia”. La noticia decía que en la notaría segunda de la capital
colombiana, dos homosexuales, en una ceremonia íntima, se unieron civilmente.
Ellos firmaron una escritura pública en la cual legalizaban su unión. La Ley
colombiana les da los mismos derechos que a una pareja heterosexual: derechos
de alimentos, algunos patrimoniales y beneficios de salud.
Pero
esta no es la situación exclusiva de Colombia, numerosas naciones
latinoamericanas han aprobado leyes parecidas en aras de favorecer a la
población homosexual.
La
historia misma es testigo de cómo en algunas culturas las relaciones
homosexuales eran consentidas.
Pero
la misma historia es testigo de cómo terminaron todas las culturas que
consintieron y aprobaron esta aberración. El final fue trágico.
El
pastor Judas, continúa advirtiendo a la iglesia respecto al serio peligro que
acarrea el permitir que las enseñanzas y la moral de los falsos maestros
ingresen a la comunidad cristiana, pues, la historia bíblica nos de tres
ejemplos de cómo el Señor castigó y destruyó a los rebeldes. Ya nos mostró en
el versículo 5 el ejemplo de los israelitas incrédulos, que luego de ser
librados poderosamente de la esclavitud en Egipto, fueron destruidos en el
desierto por no mantener en la fe correcta. Luego, en el 6, mostró el ejemplo
de los ángeles que se rebelaron, ellos, a pesar de haber estado en la misma
presencia de Dios, decidieron ir en contra de su propia naturaleza, y el Señor
no tuvo misericordia de ellos, sino que los condenó a oscuridades perpetuas,
donde esperan el terrible juicio eterno.
Ahora
en el verso 7 usa como ejemplo de advertencia a las ciudades de Sodoma, Gomorra
y sus vecinos.
Estudiaremos
este pasaje conforme a la siguiente estructura:
1.
Una comparación terrible
2.
Un pecado terrible
3.
Un castigo terrible
1. Una comparación terrible.
“Como Sodoma y Gomorra y las ciudades
vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos”
Una
traducción literal del texto quedaría así, como propone Kistemaker: “Así como Sodoma y Gomorra y las ciudades
circundantes en forma parecida a estas, estaban entregadas a la inmoralidad
sexual e iban en busca de otra carne”[1]
Este
es un pasaje que ofrece cierta dificultad para su interpretación. Algunos creen
que Judas está diciendo que de la misma manera que los ángeles lujuriosos,
habiendo abandonado su esencia espiritual y tomaron un cuerpo humano, el cual
no les correspondía, con el fin de tener relaciones con las hermosas mujeres de
Génesis 6, también los habitantes de Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas,
quisieron inmiscuirse en relaciones íntimas con los ángeles que Lot llevó a su
casa.
Por
cierto, los teólogos que aprueban las relaciones homosexuales acuden a esta
interpretación para afirmar que Judas no está condenando el homosexualismo como
pecado, sino que desaprueba las pretensiones de los falsos maestros de su
tiempo que buscaban tener poder sobre los ángeles. Estos falsos maestros, según
esta interpretación, pretendían dominar a los ángeles, incluso obligándolos a
tener intimidad con ellos. La conclusión a la que llegan estos teólogos
pro-homosexuales, es que Judas no condena las relaciones entre personas del
mismo sexo, sino entre hombres y ángeles.
Pero
para poder llegar a una interpretación certera es necesario mirar lo que dice
el texto en la lengua original, y compararla con el resto de las Sagradas
Escrituras. Es un principio de la sana interpretación bíblica que debemos tener
en cuenta, no solo la gramática sino el momento histórico en que fue escrito y
también se debe considerar qué dice el resto de las Sagradas Escrituras, pues,
ellas no se contradicen. Siendo Dios quien habla en ella, entonces no hay error
alguno y no puede haber contradicción real en sus textos. Cualquier
contradicción se encontrará en nuestra interpretación, debido a nuestro pecado
y a las limitantes humanas naturales, pero nunca habrá contradicción en Dios.
Una
lectura aproximada del texto, teniendo en cuenta su traducción literal al
español, también es propuesta por Kistemaker: “Así como Sodoma y Gomorra (y los pueblos vecinos en forma semejante a
ellas) estaban entregadas a la inmoralidad sexual e iban en búsqueda de otra
carne”[2].
Esto
significa varias cosas: Primero, Judas no ha afirmado realmente que el pecado
de los ángeles en el versículo 7 haya sido de índole sexual, pues, la frase “de la misma manera que aquellos” no hace
referencia a los ángeles, sino a los habitantes de Sodoma y Gomorra. Parece que
estas dos ciudades se habían convertido en las promotoras de la perversión
sexual, ellos habían influenciado al resto de las ciudades vecinas,
arrastrándolas detrás de su maldad.
Pero
¿Cuál fue el pecado de estas ciudades?
2. Un pecado terrible.
“…habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra
naturaleza..”
Una
mejor traducción, como ya dijimos en el punto anterior, debiera ser fueron tras otra carne. Es decir, los
varones de estas perversas ciudades, no quisieron tener más relaciones con las
mujeres, como es lo natural, sino que buscaron otra carne, se amaron
íntimamente entre ellos mismos. El apóstol Pablo nos explica esta terrible
verdad de la siguiente manera: “Profesando
ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en
semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de
reptiles. Por lo cual Dios también los entregó a la inmundicia, en las
concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios
cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando
culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos.
Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres
cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo
también los hombres dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su
lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y
recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” Romanos 1:22-27.
El
principal pecado de Sodoma y Gomorra fue su alejamiento de Dios. Ellos, como el
resto de los hombres, no quisieron adorar al verdadero Dios que se revela desde
los cielos, sino que prefirieron armar su propia divinidad. Pero cualquier
imitación, imagen o copia que hagamos de la divinidad, será tan humana y
perversa como el mismo que la inventa. Los hombres no podemos idear a un dios
que sea moralmente superior a los hombres. Esto lo comprueban las grandes
mitologías de los pueblos antiguos. Sus dioses eran tan perversos como los
mismos que los inventaron.
De
la misma manera, en los comienzos de la iglesia cristiana, algunos falsos
maestros no estaban conformes con el Dios santo que se revela en las Sagradas
Escrituras, y decidieron hacer sus propias modificaciones. Posiblemente no les
gustaba un Dios que fuera tan tajante contra el pecado, un Dios que en el
Antiguo Testamento exigía la muerte de los adúlteros, los homosexuales, los
fornicarios, entre otros. Un Dios que en el Nuevo Testamento condena toda
fornicación o perversión sexual.
Entonces decidieron hacer algunas pequeñas modificaciones a su teología, en
aras de hacerla más atractiva a las corruptas mentes de hombres depravados que
deseaban recibir todas las bendiciones de Dios, pero sin tener que cumplir con
sus exigencias de santidad.
Algo
muy parecido está sucediendo hoy en medio de la cristiandad. Se nos está
predicando un Cristo sin cruz, una santidad sin demandas y un cielo sin pureza.
Tanto del lado carismático como de las grandes denominaciones históricas, se
está predicando un cristianismo donde el pecado es solo un concepto de las
débiles mentes de los ignorantes y fanáticos, se predica un amor sentimental
donde la iglesia abre las puertas de su membrecía a toda clase de personas sin
importar si realmente son regenerados o no. Por cierto, los grupos homosexuales
en USA detestan a los cristianos nacidos de nuevo, porque se sienten atacados
por nuestra fe. Y de seguro que así es. Los que hemos tenido el gran gozo de
conocer de manera personal al Salvador y estamos ahora viviendo para él,
obedeciendo con agrado sus mandamientos, somos llamados a denunciar el pecado,
con el fin de que los pecadores vengan al arrepentimiento y puedan gozar
verdaderamente de la reconciliación con el Santo Dios, que ellos también sean
libres de los pecados que les esclavizan.
Jesús
dijo que si la sal se volviere insípida, ya no serviría para nada, sino para
ser pisada. También dijo que la iglesia es la luz del mundo, pero que si la luz
se vuelve tinieblas, cuanto serán las tinieblas mismas. Los falsos maestros en
el tiempo de Judas estaban llevando a la iglesia a querer parecerse a la
generación perversa de su tiempo. Ellos tal vez querían ganar al mundo tornando
a la iglesia lo más parecida al mundo. Pero la verdad es que la Iglesia
impactará positivamente al mundo, siendo lo más diferente que pueda ser de él.
La
sociedad moderna está aceptando el homosexualismo como un tercer sexo o una
opción de vida que libremente escojan las personas, y en ese sentido, dice la
moderna sociedad, debemos aceptarlos tal y como son, permitiéndoles desarrollar
su elección sin que les pongamos trabas. Es por eso que las naciones cada día
aprueban leyes donde parecieran favorecer de una manera superior a las
relaciones entre personas del mismo sexo, que a las parejas heterosexuales.
Las
naciones recibirán su recompensa por ello, y así como los grandes imperios
cayeron a causa de su perversión sexual, estas naciones muy pronto empezarán a
ver su propia destrucción.
Pero
lo mas terrible es cuando un organismo que ha sido puesto por Dios para ser luz
y sal en medio de la oscuridad y la corrupción, se vuelve tinieblas y ya no
quiere salar mas. Allí es cuando los juicios de Dios no se detienen más y se
derraman con gran furor.
3. Un castigo terrible.
Fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del
fuego eterno.
Estas
ciudades perversas fueron expuestas a la vista del público como ejemplos del
juicio de Dios sobre todos aquellos que se niegan a obedecerle. No se trata de
un ejemplo que debemos imitar, sino de un ejemplo que debemos evitar.
Las
ciudades de Sodoma y Gomorra estaban ubicadas un fértil valle, como deja ver
Génesis 13:10 “Y alzó Lot sus ojos, y vio
toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová,
como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a
Sodoma y a Gomorra”. El hagiógrafo las compara con el jardín del Edén y con
los fértiles valles del Nilo, eran ciudades privilegiadas por Dios; habían
recibido múltiples bendiciones del Todopoderoso. No todas las ciudades tienen
esta bendición de contar con valles productivos. Muchas zonas de África y Asia
son completos desiertos donde solo nacen cactus. Muchos pueblos sufren de gran
escasez por la falta de agua, pero Sodoma y Gomorra contaban con riegos
naturales. ¡Qué bendecidos eran ellos por la divina providencia!
Pero
las riquezas, la prosperidad económica y el mucho bienestar material, casi
siempre conllevan a la gente a olvidarse de Dios. Y las consecuencias de ese olvido
son terribles, pues, el hombre empieza a desobedecer flagrantemente los
mandatos santos del Todopoderoso, y termina viviendo en contra de él.
Los
hombres de Sodoma y Gomorra no solo abandonaron el uso natural y aprobado por
Dios de la sexualidad, sino que terminaron siendo crueles entre ellos mismos,
como lo denuncia Ezequiel “He aquí que
esta fue la maldad de Sodoma tu hermana; soberbia, saciedad de pan, y
abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del
afligido y del menesteroso. Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación
delante de mí, y cuando lo vi las quité”. (16:49-50).
Estas
ciudades llegaron a cometer toda clase de perversión como resultado de un
proceso. Primero fueron muy prósperas, pero en vez de agradecer al Creador por
tantas bendiciones, se volvieron soberbias, pensaron que ellos mismos, por sus
propios medios estaban produciendo su abundancia, y llegaron a rebelarse contra
Dios, ellos pensaban en su abundancia “ya no necesitamos a Dios, solo los pobres
deben acudir a su misericordia”, y luego se olvidaron del prójimo, del
necesitado y por último se volvieron tan egocéntricos que solo pensaban en su
propio placer pecaminoso, pervirtiendo la sexualidad, en pos de satisfacer su
hedonismo aberrante.
Pero
Dios, aunque es muy misericordioso y paciente, un día derrama el ardor de su
ira, pues, se ha colmado la copa.
Y
lo que colmó la copa fue el deseo siniestro de los hombres de Sodoma y Gomorra
de violar y tener relaciones sexuales con los ángeles, que habiendo tomado
forma humana, entraron a la casa de Lot, como dice Génesis 19:4-11 “Pero antes que se acostasen, rodearon la
casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto,
desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde
están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los
conozcamos. (En otras palabras, sácalos para que podamos tener relaciones
sexuales con ellos) Entonces Lot salió a
la puerta, y cerró la puerta tras sí. (Siendo un hombre temeroso de Dios no
quería que sus mensajeros se enteraran de las perversas intenciones de sus
vecinos) Y dijo: Os ruego, hermanos míos,
que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido
varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente
que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.
(La gran maldad que querían hacer era de índole sexual, ya que a cambio, Lot
les propone que tengan relaciones con sus hijas, no todo padre estará dispuesto
a hacer esto, pero él sabía de parte de quién venían los mensajeros y no quería
que ellos llevaran un reporte negativo al estrado divino) Y ellos respondieron. Quita allá: y añadieron: Vino este extraño para
habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? (El pecado no tolera
que se hable en contra de él, el pecado habla de pluralismo, relativismo y amor
sentimental, parece muy bueno, pero realmente lo que desea es encontrar
aprobación, o al menos, que no se le condene, tal como sucede hoy con los
movimientos pro-homosexuales) Ahora te
haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot”.
El
Señor no esperó más y envió sus justos juicios. La Biblia nos dice que “… Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre
Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos, y destruyó las
ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades,
y el fruto de la tierra” Génesis 19:24-25.
Es
interesante compartir lo que supone el erudito Adam Smith “…en este suelo
bituminoso tuvo lugar una de esas terribles explosiones y conflagraciones que
se han producido en la geología similar de Norte América. En tales suelos se
forman depósitos subterráneos de petróleo y de gas, liberados repentinamente
por su propia presión o por un terremoto. El gas explota, elevando en el aire
masas de petróleo que vuelven a caer como lluvia de fuego, y son tan
inextinguibles que siguen ardiendo flotando en el agua”[3].
Hasta
el día de hoy estas ciudades no volvieron a ser reconstruidas. Sus nombres
perduran en la historia como símbolo de perversión, aberración y juicio. De la
misma manera que los incrédulos y los impíos hombres que pervierten la doctrina
bíblica para su propia perdición, recibirán su condenación en el fuego eterno; una clara alusión al
infierno.
Aplicaciones:
-
No juguemos con el pecado, no juguemos con la doctrina, no juguemos a la
iglesia, no juguemos con Dios, pues, todo
lo que el hombre sembrare eso también segará. El Señor nos ayude a
permanecer fieles a su Palabra, y nos conceda apartarnos de toda falsa
doctrina, y nos fortalezca para que nunca caigamos en soberbia, egocentrismo,
desobediencia y perversión.
-
Apreciados amigos que piensan que la libertad de elección en materia sexual es
algo natural y legítimo porque las leyes de las naciones no lo condenan, no te
engañes, así todas las naciones del mundo, todos los psicólogos, los
sociólogos, y hasta los líderes religiosos aprueben el homosexualismo; el dueño
de todo, el verdadero juez del universo ha dicho su veredicto: “No te echaras con varón como con mujer; es
abominación” Lev. 18:22.
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