Ignorancia de los falsos maestros:
El evangelio sensual
Judas
9 y 10
Introducción
Nunca
en un período de la historia de la iglesia se había conocido de tantos
escándalos sexuales de parte de sus líderes, como en la época actual. Desde
1986 se escuchan en la televisión, la prensa, y ahora el internet escándalo
tras escándalo.
En
1986 un famoso tele-evangelista pentecostal es sorprendido con una prostituta y
es obligado por su denominación a suspender el programa de televisión en el
cuan predicaba el evangelio, por un espacio tres meses, pero luego, al ser
sorprendido nuevamente buscando a una prostituta, y habiéndosele solicitado una
explicación, este poderoso sanador consideró que su conducta obedecía a un
conocimiento espiritual superior, y siendo que, a su parecer, la feligresía de
su populosa iglesia no tendría la capacidad para comprender las elevadas
revelaciones recibidas por él, solo les dijo: “El Señor me manifestó que esto
no es asunto de ustedes”[1].
Y
luego, una larga lista de predicadores tras predicadores se ha inmiscuido en
terribles escándalos de índole sexual. Luego comenzó la loca carrera de los
divorcios, pastores tras pastores, líderes y más líderes, están separándose de
sus esposas y al poco tiempo contraen nupcias con otra mujer y prosiguen en sus
ministerios, a veces con más “poder” o “unción”, como se dice en el argot
popular del cristianismo evangélico latinoamericano.
Recientemente
uno de los fundadores de un reconocido canal de televisión cristiano en USA,
por cierto, un canal muy controversial por la forma descarada en que piden
dinero a la audiencia, fue denunciado por su chofer con quien mantenía una
relación amorosa. Pero si en el mundo evangélico de corte carismático los
escándalos no cesan, por el lado del catolicismo romano no escampa. El Vaticano
está siendo cuestionado cada vez de manera más abierta debido al encubrimiento
que hizo de sacerdotes y líderes católicos pedófilos. El fundador de una orden
religiosa fue denunciado por cientos de víctimas de abuso sexual, sacerdotes en
USA, Alemania, México, España, Inglaterra, Irlanda son acusados de sodomitas y
pederastas.
Los
líderes de reconocidas sectas seudo-evangélicas también han sido acusados de
pecados sexuales vergonzosos, mientras que otros líderes evangélicos son
investigados por enriquecimiento ilícito, al tomar los diezmos de los
feligreses y pasarlos a sus arcas personales, o recibir dineros de
narcotraficantes los cuales dan ofrendas para que el pastor o líder les ayude
intercediendo ante el cielo para que sus “negocios” marchen bien. En años
recientes un miembro del gabinete del gobierno colombiano acusó a algunas
iglesias cristianas de prestarse para lavado de dineros procedentes del
narcotráfico.
El
panorama religioso actual, en el mundo, es un poco sombrío y la confusión reina
por todas partes. Algunos creyentes se preguntan ¿Qué está pasando? ¿Qué pasó
con la fe cristiana? ¿Porqué los líderes, los que debieran ser ejemplo para el
resto, están en peores condiciones morales que el resto de la gente?
El
pastor Judas, inspirado por el Espíritu Santo,
alertó a la iglesia de su tiempo y también lo hace con nosotros hoy, de
que muchos hombres impíos logran ocupar altos cargos en las iglesias y engañan
a la feligresía con sus vanas y elocuentes palabras, para sacar toda clase de
provecho de ellos y engordar sus avaros corazones, usando a la fe como un
medio.
Estos
escándalos no son nuevos, en toda época y lugar, los falsos maestros han
logrado entrar encubiertamente a las iglesias, causando gran daño y dolor en
medio de sus filas. Pero tenemos la Palabra profética más segura para ayudarnos
a detectar a los falsos maestros y alejarnos de ellos como de una horripilante
plaga mortal.
En
los textos que analizaremos hoy, Judas nos enseña que estos falsos pastores o
maestros llegan a practicar esta clase de pecados y logran hacer tanto daño,
debido a la ignorancia espiritual que les caracteriza, pero la cual logran
camuflar debajo de una aparente vida de piedad y conocimiento. Ellos engañan a
muchos porque se muestran como personas muy sabias, con un conocimiento
espiritual más elevado y con una posición eclesiástica de alto rango.
Analizaremos
en estos dos pasajes, dos características adicionales de los falsos maestros:
1.
Se burlan de lo que está más allá de su conocimiento.
2.
Son dominados por sus instintos animales
1. Se burlan de lo que está más allá de su
conocimiento.
Pero cuando el arcángel Miguel contendía por el
diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir
maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda, pero éstos blasfeman
de cuántas cosas no conocen… v. 9-10a
Ya
en el versículo 8, el pastor Judas había dicho que los falsos profetas
blasfeman de las potestades superiores, pues, se consideran superiores a ellas,
o ellos se presentan ante la iglesia como pertenecientes a una casta especial
de seres humanos, casi comparables con los ángeles.
Esto
es una locura que les conduce a practicar toda suerte de pecados.
Ahora
en el verso 9, Judas usa una historia no bíblica, pero muy conocida por los
falsos maestros de su tiempo, para demostrarles que ellos están haciendo las
cosas mal, y que ni siquiera siguen el ejemplo de algunos de sus libros
predilectos. Pues, en su afán de querer presentarse como gente con un
conocimiento espiritual muy elevado, se estaban entrometiendo peligrosamente en
cosas que ni siquiera conocían, como lo es el mundo espiritual.
Todo
el versículo 9 hace referencia a la historia extra-bíblica de la disputa entre
Satanás y el arcángel Miguel por el cuerpo fallecido de Moisés. Esta historia
no se encuentra registrada en la Biblia, pero si aparece en un libro apócrifo,
escrito en el período intertestamentario, llamado La Asunción de Moisés. Apócrifo es una palabra que viene del latín
y el griego apocryfos, la cual
significa literalmente oculto, hace referencia a algo fabuloso, supuesto o
fingido. Con relación a los libros de las Sagradas Escrituras significa que
un libro apócrifo no cumplió con las normas o regla (canon) para formar parte
de ella. Muchos libros apócrifos surgieron en el período intertestamentario y
también luego de la muerte de los apóstoles. Estos libros, con el ánimo de
tener aceptación o credibilidad entre la gente, usaban seudónimos,
especialmente se valían de los nombres de los apóstoles o alguno de los patriarcas
del Antiguo Testamento.
Ahora,
usted se preguntará ¿Porqué un escritor inspirado por el Espíritu Santo acude a
una historia que aparece en un libro no inspirado? Las respuestas que se han
dado son muchas, pero solo quiero mencionar aquellas con las cuales encuentro
cierta identificación.
Primero,
Judas, así como otros autores de las Sagradas Escrituras, en pocas ocasiones
recurrieron a otras fuentes con fines de enseñanza, por ejemplo, Moisés en
Números 21:14 dice “Por tanto se dice en
el libro de las batallas de Jehová…”, pero no tenemos ese libro en el
Antiguo Testamento, no pertenece al canon. De la misma manera en Hechos 20:35
Pablo enseña a los ancianos de Éfeso diciéndoles “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados,
y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar
que recibir”; pero si buscamos en todos los evangelios no encontraremos
esas palabras; no obstante la iglesia del primer siglo conocía bien esas
palabras de nuestro Señor. Pablo también, en Hechos 17:28 usa las palabras de
un poeta pagano con el fin de ilustrar su enseñanza a los filósofos en Atenas:
“Porque en él vivimos, y nos movemos, y
somos; como algunos de vuestros propios poetas también ha dicho: Porque linaje
suyo somos”. Le pareció bien al Espíritu Santo usar en pocas ocasiones los
dichos o escritos de gentes paganas con el fin de ilustrar ciertas enseñanzas.
Ahora, lo que se cita en las Escrituras de estas fuentes extra-bíblicas son
verdades, y toda verdad procede de Dios, no importante el lugar o la generación
o el país donde ella se encuentre. Muchos filósofos dijeron cosas que son
verdades, y eso necesariamente procede de Dios, sin significar esto que ellos
fueran creyentes o estuvieran siendo inspirados por el Espíritu Santo. Nosotros
encontramos muchas verdades en otros libros diferentes a la Biblia, como por
ejemplo, cuando vamos a un libro de matemáticas y allí el autor nos dice que en
una suma el orden de los factores no altera el producto, eso es una verdad, sin
que necesariamente lleguemos a la conclusión que todo lo que ese autor escriba
sea verdadero, o que él sea inspirado por el Espíritu Santo.
Ahora,
no sabemos de donde tomó la fuente el autor del libro apócrifo la Asunción de Moisés, pero en esto que
dijo de la escena de Miguel peleando contra el diablo por el cuerpo de Moisés
expresó algo que el Espíritu Santo luego usaría como una ilustración verdadera
para enseñar a los santos. No significa esto que todo lo contenido en dicho
libro sea verdadero o necesario para el creyente, es más, un alto porcentaje de
la literatura apócrifa está llena de fantasías y cosas erradas.
Una
segunda respuesta es que Judas usó el libro La
Asunción de Moisés y luego en el verso 14 usó el libro apócrifo Las profecías de Enoc, porque para los
falsos profetas iba a ser más fácil entender lo que él les estaba enseñando,
debido a que ellos y muchos judíos de su tiempo estaban muy familiarizados con
esta literatura apócrifa, surgida especialmente en el período
intertestamentario (entre Malaquías y Mateo). Los falsos profetas estaban
influenciados por esta literatura y ellos pretendían tener conocimientos más
profundos de los ángeles y el mundo espiritual; de manera que Judas se vale de
este conocimiento con el fin de mostrarles que incluso sus propios libros
estaban en contra de lo que ellos enseñaban.
Ahora,
¿qué es lo que dice el libro La Asunción
de Moisés sobre esta escena donde encontramos al arcángel Miguel, a Moisés
y al diablo? El autor de dicho libro dice que cuando Moisés murió el Señor
quiso sepultar el cuerpo de Moisés y para ello envió a Miguel, el arcángel
protector de Israel, uno de los principales y más poderosos en el rango
angelical. Estando Miguel en esta faena, aparece el diablo con el fin de
reclamarle el cuerpo inerte de Moisés. El diablo dio varias razones para ello:
Primero, dijo que Moisés, siendo que fue, merecía una digna sepultura en medio
del pueblo de Israel, pero el diablo no estaba interesado en la dignidad del
fallecido, sino en propiciar la idolatría en el pueblo, pues, con el tiempo la
tumba de Moisés se convertiría en un sitio de peregrinación, veneración y
automáticamente, adoración. Pero también el diablo dijo que ese cuerpo le
pertenecía porque Moisés era un asesino, pues, él había matado al Egipcio
cuando este golpeaba a un hebreo. Estando en esa disputa espiritual el poderoso
arcángel Miguel, cuyo nombre significa “¿Quién
es cómo Dios?, no habló palabra alguna contra el diablo, otra potestad
espiritual, sino que le dijo “Que sea
Jehová quien te reprenda”. Entonces Satanás le dejó y Miguel pudo sepultar
el cuerpo de Moisés en un lugar desconocido hasta el día de hoy.
¿Qué
enseñanza contenía este hecho para combatir a los falsos maestros del tiempo de
Judas y para los falsos profetas de hoy día?
Este
será el siguiente punto en nuestro análisis.
2. Son dominados por sus instintos animales.
Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y
en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales.
V. 10
Estos
falsos maestros a los que combate Judas, los cuales estaban causando mucho daño
a la iglesia, pretendían ser personas con poderes sobrenaturales, ellos se
consideraban los más grandes sabios de la iglesia. Tal vez por sus sueños,
supuestas revelaciones y conocimientos profundos del mundo espiritual,
consideraban que eran superiores a los apóstoles y los pastores que estos
ordenaran en cada iglesia local. Es posible que ellos tuvieran en poca cosa y
ridiculizaran la enseñanza doctrinal apostólica, y blasfemaran en contra de
ellos y de todos los que fueron autorizados por Cristo para establecer el
fundamento doctrinal de la Iglesia. Su soberbia era tal, que se consideraban
una casta de profetas superior a los ángeles, tanto, que ellos pretendían
dominar sobre ellos y lanzaban maldiciones e injurias contra los ángeles malos
y Satanás.
Pero
realmente lo que esto manifestaba era su ignorancia. Pues, los ángeles, sean
santos o caídos, poseen una gran fuerza y poder, de manera que entre ellos
mismos ni siquiera se atreven a lanzar maldiciones, pero estos falsos profetas
si lo hacían. ¡Qué absurdo! Pareciera decir Judas. ¡Cuán ignorantes son ellos!
Ni siquiera saben de lo que hablan. Pretenden conocer el mundo espiritual pero
eso es solo vana ilusión, locura e ignorancia.
Esta
situación de los falsos profetas del tiempo de Judas es muy parecida a la que
vemos en algunos círculos cristianos de hoy día. Escuchamos a muchos maestros y
profetas dar descripciones cartográficas del mundo espiritual. Ellos dicen
saber los nombres de las potestades que gobiernan cada ciudad, región o país.
Ellos dicen conocer la mejor manera de derrocar a estas potestades y lanzan
como especies de conjuros en el nombre de Cristo para reprender y expulsar
legiones demoníacas de ciertos lugares. Judas, en este tiempo les diría: Ignorantes, arrogantes espirituales, no
saben nada de nada, ni siquiera pueden imaginar cómo es realmente el mundo
espiritual. Estos hombres se atreven a tener cultos de liberación y guerra
espiritual donde ellos supuestamente pisotean a Satanás y lanzan contra él
maldiciones, pero sus hechos muestran la ignorancia en la cual se encuentran,
pues, no solo en el pasaje del libro apócrifo mencionado por Judas se encuentra
la verdad de que solo el Señor puede reprender de manera certera a Satanás, sino
que en Zacarías 3:1-2, el mismo Dios nos muestra que solo él puede hacerlo: “Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual
estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para
acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás…”
Lo
más triste de esta arrogancia espiritual son los resultados que produce. El
desconocer las verdades bíblicas y el pretender tener conocimiento del mundo
espiritual, cuando realmente se ignora todo. Judas dice que estos arrogantes e
ignorantes profetas, en lo poco que conocen se corrompen, como los animales
irracionales. Al respecto dice John Benton “Proclaman ser sabios, pero en
realidad son unos ignorantes. Proclaman ser hombres con mentes iluminadas, pero
en realidad se comportan más como animales. Están dominados por apetitos
carnales. En su inmoralidad sexual son como caballos o perros en celo,
incapaces de controlar su deseo. Un comportamiento semejante acarreará el
juicio de Dios y los destruirá, tal como
Judas ha explicado en los versículos 5 a 7.
Siendo
que ellos desconocen la autoridad espiritual de los apóstoles verdaderos, es
decir, los 12 más Pablo, entonces se dan el lujo de vivir conforme a sus
caprichos y deseos carnales, pretendiendo estar por encima de la Ley Santa del
Señor, debido a que se consideran superiores al resto de creyentes. Cuando el
humilde espíritu que debe caracterizar a los hijos de Dios no está presente, y
en cambio hay un corazón lleno de supuesto conocimiento elevado, de orgullo y
arrogancia, entonces quedamos a merced de nuestra propia carne, y las
consecuencias son el resurgir de la concupiscencia y el deseo desordenado por
satisfacer los deseos de pecaminosos.
Es
por eso que muchos de estos falsos maestros iluminados, caen en las
profundidades del pecado sexual y lo aceptan como algo natural para mitigar su cansancio, no viéndolo como
algo pecaminoso, sino necesario. Es por eso que hoy día el Vaticano y muchas
iglesias evangélicas están diciendo a los decepcionados feligreses que no
juzguen a los ministros pedófilos o adúlteros, pues, pobrecitos, ellos trabajan
tanto para la obra del Señor, que en su largo fatigar espiritual caen a
expensas de las malas mujeres que los seducen para adulterar y de los
“pervertidos” niños que ellos violan.
Cuando
un ministro se da el lujo de pensar que es algo más que un humilde siervo del
Señor, y se considera como un jerarca o iluminado a quien deben acudir todos
para poder encontrar el favor divino, entonces está a las puertas de caer en
los más terribles pecados, pues, se ha vuelto ignorante y desvaría en sus locas
imaginaciones.
Quiera
el Señor librarnos de ser encontrados falsos profetas, pretendiendo ser más de
lo que realmente somos, y él nos ayude a no caer en manos de los falsos
maestros, porque, si logramos salir de sus garras afiladas, será maltratados,
heridos y casi destruidos, como le ha pasado a multitud de personas que hoy día
sufren las terribles consecuencias de haber seguido a un falso pastor.
Aplicaciones:
-
Ten cuidado con los falsos pastores o profetas. Estos ungidos espirituales
“dicen que buscan las almas de los hombres, pero en realidad buscan los cuerpos
de las personas. De manera que muchos de los maestros de la llamada “fe en la
palabra” (o “dilo y recíbelo”, adición del redactor) afirman haber tenido visiones
y hablado con ángeles y haberse encontrado con el Señor. Pero, en cuanto a su
ministerio, ¿qué es lo que buscan? Buscan tu dinero. Te presionan para llenar
su bolsa de la colecta. ¡Qué cosa tan infame y despreciable! Puede llegarnos
envuelta en toda clase de afirmaciones espirituales e historias sobrenaturales,
pero en realidad solo es codicia. Pretende ser espiritual, pero en el fondo
está motivada por la carne. Lo que desean es tu dinero. Identifica a las
personas que son así y recházalas”[2].
-
Ten cuidado de considerarte algo que no eres. Porque cuando nos volvemos
arrogantes espirituales estamos a las puertas de nuestra propia destrucción.
Siempre ten presente las palabras de Pablo “Digo,
pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no
tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” Romanos
12:2.
-
No te entrometas en asuntos del mundo espiritual que no nos corresponde. No
somos llamados a atar las potestades superiores, porque Cristo es quien ata al
hombre fuerte, no nosotros. Nuestro deber consiste en resistir a Satanás,
manteniéndonos firmes en la Palabra de Dios, así como hizo Cristo en el Monte
de la tentación, quien no hizo guerra espiritual contra Satanás, más bien se
mantuvo firme en la Palabra escrita, se dejó guiar por ella, y así venció al
maligno.
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