HNO JULIO SALUDOS,QUIERO PREGUNTARLE SI NOS ES LICITO MENTIR EN
OCASIONES,UNA DE ELLAS ES SI HAY PELIGRO DE MUERTE,O PARA SALVAR LE VIDA DE
ALGUIEN COMO LO HIZO RAHAB, AGRADEZCO SU RESPUESTA,BENDICIONES. JAVIER (Facebook).
Apreciado hermano Javier, gracias por
enviarnos su pregunta.
Es necesario iniciar respondiendo que
la ley de Dios prohíbe tajantemente la mentira: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio” (Éx. 20:16). La
santa Ley de Dios es una manifestación de su carácter, por esa razón él no
puede mentir (1 S. 15:29; Tit. 1:2), en consecuencia, siendo que los creyentes
somos llamados a ser santos así como él es santo (Lev. 11:45; 1 P. 1:16), la
mentira no debe estar en nuestros labios: “No
mintáis los unos a los otros, habiéndoos despodajo del viejo hombre con sus
hechos” (Col. 3:9). Los que practican la mentira no entrarán a la Nueva
Jerusalén que Dios tiene preparada para sus santos (Ap. 21:27; 22:15).
La mentira es un pecado horrible
porque “esencialmente la mentira es una
afirmación de lo que es falso con intención de engañar (Jue. 16:10, 13)”[1]
Sus fines son malvados: hacer fraude, inculpar injustamente a otros, enseñar la
falsa doctrina. Jesús dijo que el padre de la mentira es Satanás (Jn. 8:44).
Ahora, respecto a la mentira de Rahab
(Josué 2), como un posible fundamento para justificar las mentiras, en caso de
que fuera necesario hacerlo con el fin de salvar la vida, es necesario aclarar
lo siguiente: Rahab era una mujer pagana, vivía en medio de un pueblo
enceguecido por el pecado. Dios la había escogido para ser una heroína de la fe
(Heb. 11:31) y miembro del pueblo santo, pero, en el momento en el cual recibe
a los espías, ellá aún estaba en oscuridad. El Señor ya estaba inclinando su
corazón para amar al pueblo de Israel, pero aún no era una creyente. De manera
que ella, en su deseo de ayudar al pueblo santo, mintió. Ahora, la pregunta que
algunos se hacen es: ¿Por qué Dios usó la mentira de una mujer para proteger a
los espías? Bueno, Dios no se complace en el pecado ni en las mentiras, pero,
nuestro Dios, en el ejercicio de su Soberanía puede, y en efecto lo hace, usar
las acciones pecaminosas de los hombres para sus propios fines. Por ejemplo,
Dios usó la envidia de los hermanos de José para enviarlo a Egipto y luego
proteger a la familia que se convertiría en el pueblo de Israel (Vosotros pensasteis mal contra mí, más Dios
lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho
pueblo. Gén. 50:20). De la misma manera Dios usó algunas acciones
pecaminosas de los hombres para cumplir sus santos propósitos. Pero esto no
significa que Dios se gozó en las acciones malas, o que él las apruebe, de
ninguna manera. Todos ellos sufrieron las consecuencias de sus maldades, aunque
Dios las usó para el bienestar de su pueblo.
De manera que la mentira no es
aprobada por Dios, aún ni en el caso de Rahab.
Pero, algunos teólogos y hermanos,
con sinceridad se hacen estas preguntas:
¿Deberá mentir un creyente cuando un
asesino está buscando a su hijo o a otra persona que ha buscando refugio en su
casa, y le preguntan si la persona está allí? ¿Qué maldad, fraude, injusticia,
perjuicio hay en ello?
Creo que si un día nos enfrentamos
con una situación tan difícil el Señor nos ayudará a decir o hacer lo que
procure Su gloria, la santidad y el bienestar de nosotros y del prójimo, así
como el juicio de los malvados.
Su servidor en Cristo,
Julio César Benítez
Nota: Usted puede ver la respuesta a esta y otras
preguntas ingresando a: http://forobiblico.blogspot.com/
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