Bendiciones para usted, Pastor Benitez
Primeramente
quiero darle gracias, por el tiempo que se toma para poder contestar nuestras
preguntas, y al mismo tiempo podamos crecer mas en el conocimiento de las
SANTAS ESCRITURAS.....
DIOS LE
BENDIGA GRANDEMENTE!!!!
Mis
preguntas, e inquietudes son las siguientes: Hay un artículo en el cual usted
menciona lo siguiente:
(Ahora
podemos llevar el evangelio a todo lugar y creeráan en él los que DIOS haya
predestinado para salvación )
Quisiera
que porfavor me ayude, me oriente, y me explique que quiere decir CON LOS
QUE DIOS HAYA PREDESTINADO?
Muchisimas
Gracias nuevamente por su tiempo, Y disculpmeme Pastor Benitez, si no me p ude
expresar adecuadamente.
DIOS LE
BENDIGA, YLE GUARDE....
Atentamente
Su Servidora...Maria
Elena
Apreciada María Elena,
Gracias por enviarnos su pregunta.
En la biblia se nos dice que todos los hombres nacen alejados de Dios,
entregados al pecado y no hay nadie que por sí mismo busque a Dios:
Romanos 3:10. Como está escrito:
No hay justo, ni aun uno;
No hay justo, ni aun uno;
11. No hay quien entienda.
No hay quien busque a Dios.
No hay quien busque a Dios.
12. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Jesús mismo afirmó que nadie puede venir a él si el Padre no le trae,
pues, todos los seres humanos carecemos de la capacidad innata de creer en
Cristo:
Juan 6:44. Ninguno puede venir a mí,
si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Juan 6:64. Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el
principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
65. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado
del Padre.
Ahora, si sólo el poder de Dios puede atraer a las personas a Cristo,
conduciéndolas al arrepentimiento y a la salvación, la pregunta que nos hacemos
es: ¿Porqué Dios no atrae a todos los hombres al arrepentimiento y hacia
Cristo? Los que son atraídos por el Padre a Cristo ¿Con base en qué son atraídos?
Como ya hemos visto en Romanos 3, la razón por la cual son atraídos a
Cristo no es por la bondad o justicia personal, pues, no hay uno sólo que sea justo o bueno. Tampoco son atraídos por el
Padre porque él haya visto en ellos la disposición de creer en Cristo o
buscarlo a él, pues, Pablo también nos dice que no hay quien busque a Dios. Entonces ¿cuál es la causa por la cual
unos son atraídos a Cristo por el Padre y otros no lo son? La única respuesta
que podemos dar es la que la Biblia da:
Efesios 1:3. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo
con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4. según nos escogió en él antes de la
fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
5. en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
6. para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en
el Amado,
7. en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia,
8. que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e
inteligencia,
9. dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el
cual se había propuesto en si mismo,
10. de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento
de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la
tierra.
11. En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al
propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,
12. a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que
primeramente esperábamos en Cristo.
Si, aunque la doctrina de la predestinación no nos gusta, y preferiríamos
borrar esa enseñanza de la Biblia, la verdad es que las Sagradas Escrituras las
enseñan desde el principio y hasta el fin. Dios escogió a Abraham para
mostrarse ante él como el único Dios verdadero, pero no se le manifestó de esa
manera especial a los pueblos paganos, vecinos de Abraham. Dios escogió a la
nación de Israel para que fuera receptora de la verdad revelada, pero dejó en
oscuridad a las naciones del resto del planeta. Dios envió ángeles que
pregonaran ante los pastores que había nacido el rey del mundo, pero no se le
manifestó de esa manera a Herodes.
¿Porqué a unos sí y a otros no? La única respuesta que la Biblia da es el
Soberano consejo y la soberana voluntad del santo Dios. Él diseñó un plan perfecto
para salvar a un pueblo para sí, redimiéndoles a través del sacrificio de
Cristo y dándoles el don de la fe (Ef. 2:8), y concediéndoles el
arrepentimiento (Hch. 11:18).
El apóstol Pablo explica de manera contundente, y nada agradable para
nosotros, la doctrina de la predestinación al afirmar que de algunos Dios tiene
misericordia y a otros los endurece:
Romanos 9:18. De manera que de quien
quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Y Pablo presenta algunos ejemplos en el Antiguo Testamento que confirman
esta verdad: Dios escogió a Jacob para ser receptor de su amor electivo, pero
aborreció a Esaú. Dios amó a Israel y le dio el arrepentimiento, pero endureció
el corazón del Faraón. La pregunta es: ¿Porqué unos sí y otros no? Pablo
responde con palabras fuertes:
Romanos 9:13. Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
14. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
15. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y
me compadeceré del que yo me compadezca.
16. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que
tiene misericordia.
¿De quiénes se compadece Dios y los lleva a Cristo? De aquellos a los
cuales ha amado desde la eternidad porque los escogió para salvación. ¿Con base
en qué Dios escogió a unos y abandonó a los otros en su incredulidad? Pablo
responde:
Romanos 9:11. (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que
el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino
por el que llama),
12. se le dijo: El mayor servirá al menor.
16. Así que no depende del
que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Pero, podemos estar pernsando ¿Qué injusto es Dios? ¿Cómo va a escoger a
unos para atraerlos a Cristo y a los otros los abandonará en el endurecimiento
de sus corazones? Nuevamente el apóstol Pablo responderá con palabras nada
agradables para nuestros humanistas oídos:
Romanos 9:19. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su
voluntad?
20. Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá
el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?
21. ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma
masa un vaso para honra y otro para deshonra?
22. ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder,
soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,
23. y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los
vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,
Ahora, si bien es cierto que Dios ha elegido a algunos para salvación y a
los otros los abandonó en su pecado e incredulidad para que reciban el justo
juicio de sus pecados, esto no significa que el hombre no es responsable de
arrepentirse y venir a Cristo, pues, “Dios
manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hch. 17:30).
Jesús dijo: “Venid a mí, todos los que
estáis trabajados y cargados” (Mt. 11:28). Jesús comisionó a la iglesia
diciendo: “Id, y haced discípulos a todas
las naciones” (Mt. 28:19).
Por lo tanto, la doctrina de la predestinación no nos puede conducir a las
siguientes erróneas conclusiones que algunos humanistas extraen:
-
Si
Dios ha escogido a algunos para salvación ¿significa esto que no debemos
predicar el evangelio a todas las personas, sino sólo a los elegidos? No, es
nuestro deber predicar a todos los hombres, en todo lugar, pues, nosotros no
conocemos quiénes son los elegidos, solo Dios lo sabe.
-
Si
Dios ha escogido a algunos para salvación y a los otros los abandonó en su
incredulidad, entonces no debemos predicar el evangelio porque los elegidos
vendrán efectivamente a Cristo. No, porque Dios ha determinado que el medio
común a través del cual los elegidos creerán es la predicación del evangelio,
por lo tanto, debemos predicarlo a todas las personas.
-
Si
Dios ha abandonado a algunos en su incredulidad porque no es escogido, entonces
no debemos predicarles el evangelio, porque de todas maneras no creerán. No,
porque nosotros no sabemos quiénes son elegidos y quiénes son reprobados.
Nuestro deber es proclamar el evangelio, y hacerlo con tal convicción como si
todos pudieran creer.
Su servidor en Cristo,
Julio César Benítez
Nota: Usted puede ver la respuesta a esta y otras
preguntas ingresando a: http://forobiblico.blogspot.com/